Lo que debes saber sobre tu seguro de coche
Compartir coche está a la orden
del día. Eso sí, no es lo mismo compartir coche con tu familia que
viajar en un coche compartido. El primer caso es el más habitual y el
segundo el que más está despegando.
Son muchas las familias que cuentan con un solo coche
que usan varios de sus miembros, pero menos las que incluyen a todos ellos en
el seguro del vehículo. El motivo, como siempre, es intentar ahorrar en la
póliza.
Algunas personas tienen claro que no es lo
correcto y que por eso la entidad aseguradora siempre pregunta si existen o no segundos
conductores. Lo que no todos tienen claro es el nivel de cobertura que les
brinda el seguro en cada caso.
Qué debes saber sobre tu seguro si compartes coche
¿Están asegurados los ocupantes aunque no figuren en la póliza?
Sí, los pasajeros del coche siempre están
asegurados por el Seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio que debe tener el
coche. Sólo en caso de circular en un coche robado y siendo consciente de este
hecho dejarías de estar asegurado como pasajero de un coche.
¿Está asegurado el conductor en caso de accidente?
Depende la situación. El tomador del seguro
estará asegurado siempre que el seguro cuente con la cobertura de accidentes del conductor –tranquilo, la mayoría de compañías la incluyen por defecto-.
Lo mismo ocurre con los conductores
adicionales declarados en el seguro de coche. Siempre estarán
cubiertos por el seguro de coche.
A partir de aquí es cuando entramos en terreno
movedizo y el grado de cobertura dependerá de lo que especifique la póliza. Por
defecto, si el conductor no figura en el documento, la aseguradora no se hará
cargo de los daños que sufra si es él quien causa el accidente. Sí que pagará
los que ocasione, pero después lo más normal es que repercuta contra él. Es
decir, que le reclame la indemnización que ha tenido que pagar a la otra parte.
La solución intermedia que se ha encontrado es la figura del conductor ocasional. Dependiendo de la póliza
pueden establecer restricciones para este tipo de conductores y exigir que
tenga una edad mínima y una experiencia mínima de carnet para cubrirle.
En otros casos se cubrirá también a los hijos del
tomador como conductores ocasionales del vehículo.
Sin embargo, lo más importante en este caso es
que no todos los seguros cubren a los conductores ocasionales y segundos
conductores no declarados expresamente en la póliza.
En primer lugar dependerá de si el coche tiene
o no contratada la cobertura de asistencia en viaje. De
nuevo, la mayor de las pólizas básicas de coche la incluyen por defecto.
En caso afirmativo, dependerá de lo establecido
en la póliza.
¿Te trasladará el seguro en caso de accidente
o avería?
De nuevo, el seguro debe tener contratada la
asistencia en viaje. En ese caso, la propia póliza marcará los límites de la
cobertura. Lo más habitual es que el seguro de haga cargo de llevar a casa o
costear un hotel para el tomador y sus ocupantes hasta que termine de reparar
el coche.
¿Y si compartes coche en un viaje?
Los anteriores casos están más centrados en un
coche familiar donde varios miembros pueden conducirlo estando o sin estar
incluidos en la póliza. La cosa cambia ligeramente cuando hablamos de un
coche compartido durante un viaje con aplicaciones colaborativas.
Lo primero que debes hacer antes de montarte si
quiera es asegurarte de que el conductor cuenta con el carnet de conducir en
regla y de que el coche tiene el seguro en vigor. En caso contrario puedes
tener un problema si sufres un accidente en el que el vehículo en el que viajas
es declarado culpable.
¿Te cubre el seguro de coche como ocupante de
un vehículo compartido?
Sí, siempre estarás cubierto con ocupante del vehículo.
¿Te trasladarán en caso de avería?
Sí, siempre que el seguro incluya la cobertura de
asistencia en viaje.
¿Está cubierto tu equipaje en caso de robo
accidente?
En estos casos se aplicará lo que marque la
cobertura de asistencia en viaje respecto al equipaje y la de robo para los
casos de robo.
Si te multan como ocupante ¿Quién paga la
sanción?
La legislación actual impone que las infracciones
en las que incurra el acompañante u ocupante del vehículo sean satisfechas por
el propio ocupante. En otras palabras, si te multan por ir sin cinturón, por
ejemplo, deberás ser tú quien pague.