Seguro Transporte Terrestre. Consideraciones Preliminares
En la actualidad el transporte de
mercancías reviste una gran complejidad y especialidad como consecuencia de la
cantidad de transacciones (compra y ventas) y de operaciones de unos países a otros. Para que esas complejas operaciones de
transporte que se llevan a cabo es frecuente que se requieran sucesivos
porteadores, los cuales cada uno de ellos limitan su actuación por
organizaciones operativas o geográfica.
Aunque esto es posible apreciarlo con mayor nitidez en el ámbito internacional,
también se aprecia en el nacional por la frecuente intervención de varios
porteadores, todo ello con la pretensión de ahorrar costes e incrementar
beneficios y así optimizar la coordinación de los diferentes elementos
personales que intervienen en la operación. De ahí la importancia decisiva de
la figura del intermediario de transporte para superar la dificultad de la
fragmentación de la operación.
Por tal motivo es imprescindible concretar
quienes son los intermediarios de transporte y cuál es la responsabilidad jurídica
derivada del vínculo contractual que une cargador, porteador, transitarios, agencias de transportes,
almacenistas y consignatario.
El transporte por carretera suele ser la
primera etapa del transporte de las mercancías, desde el almacén del cliente al
almacén del transitario y desde ahí si es un transporte intermodal, estaciones
de tren, puerto y aeropuertos. Furgonetas, camiones, tráiler y otros
vehículos especializados, son los
elementos imprescindibles del transporte por carretera, aunque con un papel más
determinante y de futuro el ferrocarril.
Algunos Transitarios poseen grandes
almacenes en aeropuertos, puertos y estaciones de ferrocarril, donde se hacen
análisis de mercancías en laboratorios homologados, para determinar si se ha
producido daños o faltas en el género.
El agente comercial del productor envía las
mercancías directamente al transitario quien controla los productos, stock y su
estado. El transitario sirve la mercancía a los nuevos destinatarios cuando se
concretan las ventas. Por tanto la coordinación entre el productor y
transitario es clave para el éxito de la exportación o importación.
Es evidente que el transporte de carretera
desde el punto de vista asegurador es de las actividades más complejas y
difíciles de acotar debido a la complejidad de los contratos, cláusulas, leyes
y normas, además de los elementos tan diferentes que intervienen en un seguro
de transporte como pueden ser: el origen, destino, naturaleza de mercancía,
características del medio de transporte y un largo etcétera, tanto es así que
esta incluso no existe una tarifa fija.
El asegurado traslada al asegurador las
obligaciones contraídas con sus clientes, por otra el corredor dentro de las diferentes
modalidades de seguro debe ofrecer aquellas que mejor se adapten a los viajes a
realizar y que eviten pérdidas patrimoniales al asegurado en caso de siniestro.
El corredor debe informar y asesorar a los
intermediarios de las diferencias entre los distintos tipos de seguros que
pueda contratar: Seguro de Responsabilidad y Seguro de daños, además de indicar
la diferencia entre uno y otros.
Realizar un transporte terrestre de
mercancías implica una serie de riesgos para la integridad de las mercancías
transportadas que encuentran su cobertura legal en los artículos 53 y sucesivos
LCS (Ley de contrato del Seguro) para
los daños causados a la mercancía y los artículos 73 y sucesivos de LCS por la
responsabilidad civil por los daños causados a consecuencia del transporte de
la mercancía.
En definitiva, el seguro de daños garantiza
los riesgos del transporte sobre las mercancías y el seguro de responsabilidad
civil los riesgos de la responsabilidad civil derivada del contrato de
transporte.